La Editorial Universidad de Sevilla ha publicado Luces y versos – Retratos del mundo, un libro que consta de 25 fotopoemas, realizados al alimón por el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Camacho y el profesor de español en Estocolmo Pablo Sánchez. Aunque nacidos ambos en Sevilla en 1979, su punto de encuentro fue precisamente en la capital sueca.
La temática de este fotopoemario es muy variada, desde los que poseen un trasfondo claramente político hasta los que denuncian el abuso infantil, los trabajos forzados y la pérdida adelantada de la niñez; sin olvidar las consecuencias del paso del tiempo en el ser humano, una denuncia a los males que sufren las especies animales, así como una introspección personal sobre temas trascendentales (perdón, destinos, creencias religiosas…) o la toma de conciencia de los principios morales de la sociedad actual.
Las 25 imágenes que forman parte de esta obra han sido tomadas en lugares tan remotos como Uzbekistan, Irán, Marruecos, Palestina, Laos, Chile o Nicaragua. Y como afirma Fernando Camacho, “cada imagen, al igual que cada poema, va a acompañada de una larga historia que no aparece reflejada ni narrada en este libro”.
Una característica común de casi todas las fotografías que aparecen en el libro fue la dificultad de lograr la toma, unas veces por la agitación social, otras por las complicaciones de acceso al lugar y unas más por el desafío de fotografiar a la persona retratada.
Ni que decir tiene que en estos viajes encontró numerosos obstáculos: desplazamientos inimaginables y eternos, alojamientos de dudosa calificación, destinos a los que rara vez llegan viajeros extranjeros e incluso la negociación del precio del rescate de su propio secuestro en Georgia, camino de Azerbaiyán.
En este proyecto, las poesías escritas por Pablo Sánchez son una forma creativa de complementar las 25 fotografías incluidas, con su juego de luces, brillos y contrates, el testimonio de momentos atrapados en el tiempo con el objetivo regulable de una persona comprometida con la denuncia social y la lucha por la igualdad.
Para el proceso de producción de los poemas, las fotografías fueron contextualizadas (lugar, año y aclaración del momento de su captura) para continuar con un proceso de escritura basado en la investigación, la interiorización, el análisis de la estructura del poema y, por último, su libre y placentera redacción.
Sánchez afirma que el objetivo de sus poesías “es denunciar abiertamente los pilares de una sociedad moderna, que aunque progresa a pasos agigantados en el aspecto tecnológico, parece haber olvidado que su función en la vida va más allá de la acumulación de riqueza. Los niños deben ser niños, la memoria histórica no debe yacer en fosas comunes y el espíritu del hombre debe imperar sobre su ímpetu de poder”.
Los autores
Fernando Camacho, fotógrafo por vocación, es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid. Residió siete años en Suecia, impartiendo docencia en varias universidades del país, y ha vivido también en Estados Unidos, Francia, Bélgica, Noruega, Chile y Argentina. Sus áreas de interés se centran en América Latina, Medio Oriente y Asia Central, interesándose principalmente por los derechos humanos y la solidaridad internacional.
Por su parte, Pablo Sánchez es profesor de español en Estocolmo, donde reside desde 2007 y su área de investigación se centra en la Lingüística Aplicada; recibió en 2011 un premio de la Universidad Antonio de Nebrija por su estudio sobre la enseñanza del español como lengua extranjera. La denuncia política, social y económica, así como la recuperación de la dignidad humana, centra principalmente su expresión poética.