Se expone la evolución de la Escuela Industrial de Sevilla, cuyo origen se remonta a la época de Isabel II en 1850, a la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla; de sus circunstancias particulares y de sus notables esfuerzos académicos; de sus diferentes sedes; de mantener viva, en lo posible y en el tiempo, la memoria y la presencia de sus profesores, alumnos y personal; trata de reconocer, y de que se valore, la importantísima labor de formación de técnicos e ingenieros especialistas en el ámbito industrial que durante más de 160 años viene desempeñando. La historia centenaria de un centro universitario en el que la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Sevilla, la Universidad de Sevilla tuvieron un cometido relevante, y en la que el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla, desde su fundación, siempre participó intensamente.

Durante parte de la segunda mitad del siglo XIX y más de la mitad del siglo XX fue el único centro de referencia para el aprendizaje profesional técnico-industrial y para la formación de ingenieros especialistas en Sevilla, teniendo una influencia muy importante en el desarrollo industrial de Andalucía. Sus titulados, de considerable prestigio profesional forjado durante los duros años de la industrialización, gozaron, a través de su dilatada historia, de la enseñanza de profesionales de excelente prestigio académico y de notable influencia política y social en Sevilla.

La Escuela, a través de diferentes etapas en su existencia, fue pionera en Sevilla en la formación de ingenieros, peritos industriales, aparejadores, informáticos e ingenieros técnicos industriales. Siempre leal a la Universidad de Sevilla, se ha entregado, con generosidad de trabajo y con entereza intelectual, a los inicios y al desarrollo de todos aquellos estudios universitarios de carácter técnico que en algún momento la Universidad de Sevilla le demandó instaurar.